Ir hacia 2025: El Marruecos deseable y posible
La percepción del futuro deseado se basa en los procesos de cambio observado en nuestro país, así como en las ambiciones legítimas del país. El horizonte deseable es el de una sociedad de oportunidades, de responsabilidad y de excelencia, gozando de un desarrollo acelerado, sostenible y armonioso.
Para edificar tal futuro, el país debe, en primer lugar, romper definitivamente con una serie de males llamados nudos del futuro:
Rechazar todas las formas de violación de derechos humanos y de principios democráticos
Remediar a la de-escolarización de los niños
Frenar la degradación de los recursos naturales
Frenar sustancialmente la corrupción y la deficiencia del buen gobierno
Acabar con los niveles actuales de mortalidad infantil y maternal
Erradicar la vivienda insalubre.
Los ejes de acción para concretar este objetivo se basan en orientaciones destinadas a:
- Consolidar la normalización política, reforzar la cohesión nacional y mejorar el sistema del buen gobierno. Marruecos debe sentar una práctica política normal en la cual intervienen una mayoría de protagonistas democráticos, y donde la pluralidad de las formaciones políticas se convierte en un pluralismo de proyectos y alternativas para reforzar la opción descentralizadora, como espacio de la práctica democrática, de organización de la proximidad y de participación de los ciudadanos.
- Afianzar una economía competitiva, basada en el conocimiento, aprovechando la baza demográfica. Las políticas económicas y sectoriales deberían orientarse hacia objetivos de crecimiento y empleo, integración del país a la economía del conocimiento y la innovación, con una estrategia agresiva de exportación y atracción de las inversiones exteriores.
- Ganar la batalla de la urbanización, reorganizar las solidaridades y superar la pobreza. La anticipación y la preparación de los conjuntos urbanos pasan por una verdadera política de la ciudad, más integrada y más inclusiva. La ciudad debe ser lugar estratégico de expresión del cambio, de creación de riqueza y en un espacio de exclusión de la pobreza.
- Aprovechar las oportunidades de la apertura, superar sus amenazas e ir hacia nuevas lógicas de planteamiento regional. Marruecos debería colocarse como protagonista regional inevitable en el proyecto de edificación de una zona de paz, estabilidad y prosperidad en el Mediterráneo y llevar a cabo una diversificación de sus opciones estratégicas compatibles con la geopolítica actua.
Finalmente el informe considera que las apuestas del futuro son fundamentalmente las de la juventud marroquí. A ella incumbirá el renacimiento del país y su desarrollo y es ella quien debe soñar el Marruecos de mañana y construirlo. Para eso, los jóvenes deben afirmarse como protagonistas inevitables del desarrollo y objetivo prioritario de las políticas públicas. El informe concluye apoyando la idea según la cual todos los marroquíes deben tener hoy confianza en el futuro de su país y en su propia capacidad de participar en un proceso de desarrollo y progreso, para que el sueño del Marruecos deseable corresponda al Marruecos posible.
Mas información: texto del reporte: Enlace:
http://www.rdh50.ma/esp/index.asp |