El Sahara

  Memorando sobre la Cuestión del Sahara



MEMORANDO SOBRE LA CUESTION
DEL SAHARA

1- El Reino de Marruecos ocupa, tanto en la historia de la colonización, como en el proceso de la descolonización, un lugar particular que difiere del esquema que han conocido otros países. En 1912, el territorio marroquí fue dividido en distintas zonas de ocupación. Cuarenta y cuatro años después, Marruecos empezó a recuperar, poco a poco, a través de acuerdos internacionales, negociados con las distintas potencias coloniales, su integridad territorial. Por ello, Marruecos ha iniciado, después de su independencia en 1956, negociaciones con España que permitieron la recuperación progresiva de algunas partes de su territorio situadas al Sur, es decir Tarfaya en 1958, Sidi Ifni en 1969 y la región de Saquiet el Hamra y de Oued Eddahab, más conocida bajo el nombre del Sahara, a partir de 1975, en virtud de los acuerdos de Madrid del cuál la Asamblea General tomó buena nota.

2- A causa de consideraciones geopolíticas vinculadas al contexto de la guerra fría, Argelia se opuso al remate de la integridad territorial de Marruecos. También se embarcó en una política deliberada de negación sistemática de los derechos legítimos del Reino.

3- La mediación africana adoptada en 1976 no tuvo éxito, por lo cual la cuestión del Sahara se confío a las Naciones Unidas.

Evolución de la cuestión en las Naciones Unidas


4- El Reino de Marruecos participó con toda lealtad en la aplicación del Plan de Arreglo propuesto en 1991 por las Naciones Unidas para solucionar el conflicto sobre el Sahara.

5- Sin embargo, el carácter complejo y delicado del proceso de identificación, la voluntad deliberada de las otras partes de excluir unas componentes importantes de las tribus saharauís de este proceso, así como las divergencias fundamentales que caracterizaron las posiciones de las partes sobre aspectos importantes del Plan, llevaron al Secretario General de las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad a concluir a la inaplicabilidad del Plan de Arreglo.

6- Por ello, el Secretario General de las Naciones Unidas destacó en su informe del 17 de febrero de 2000 que “después de nueve años, no fue posible aplicar de manera integral ninguna disposición principal del Plan de Arreglo, a excepción de la aplicación del alto el fuego”, debido a “las divergencias fundamentales de puntos de vista entre las partes en cuanto al sentido que debía darse a las disposiciones principales del Plan”.

7- El Consejo de Seguridad, en base a las conclusiones sacadas de este hecho, recomendó, en su Resolución 1291 del 29 de febrero de 2000, al Secretario General de las Naciones Unidas “consultar a las partes y que, teniendo en cuenta los obstáculos existentes y posibles, explorar los medios para lograr una solución pronta, duradera y concertada de la controversia” con el fin de determinar “los derechos y obligaciones de las partes con respecto al Sahara occidental”.